
La promesa original de Bitcoin y cómo fue alterada con el tiempo
Bitcoin nació con una visión clara: ser un sistema de dinero electrónico descentralizado, seguro y resistente a la censura. Satoshi Nakamoto, su creador, diseñó una tecnología que permitiera transacciones entre pares sin intermediarios, eliminando la necesidad de bancos o gobiernos en la ecuación financiera. Sin embargo, en los últimos años, esa promesa se ha ido diluyendo, convirtiendo a Bitcoin en un activo especulativo más que en una moneda digital utilizable para el día a día.
La visión de Satoshi Nakamoto
En el whitepaper de Bitcoin publicado en 2008, Nakamoto estableció claramente su objetivo:
«Lo que se necesita es un sistema de pago electrónico basado en prueba criptográfica en lugar de confianza.»
Desde el inicio, la idea de Satoshi era crear una red que pudiera procesar transacciones rápidamente con costos mínimos. En 2011, Bitcoin funcionaba con bloques de 1 MB, permitiendo entre 5,000 y 7,000 transacciones diarias con tarifas cercanas a cero. Los primeros años fueron dominados por entusiastas que veían en Bitcoin una herramienta para la libertad financiera.
El cambio de rumbo: de dinero digital a «oro digital»
En 2023, Bitcoin es un activo altamente especulativo, con tarifas que pueden superar los $60 en momentos de congestión. La capacidad de la red sigue limitada a 7 transacciones por segundo, muy por debajo de las 24,000 de Visa. La implementación de SegWit y Taproot mejoró la eficiencia, pero no resolvió el problema de escalabilidad. Lightning Network surgió como una solución de capa 2, pero su adopción sigue siendo baja y centralizada.
Este giro no fue casual. A medida que Bitcoin ganaba popularidad, un grupo de desarrolladores de Bitcoin Core tomó control sobre su dirección, favoreciendo una narrativa que promovía a Bitcoin como «oro digital» en lugar de dinero para transacciones diarias. Este cambio fue un punto de inflexión que marcó el inicio del «secuestro» de Bitcoin.
Evolución del mercado y percepción pública
Desde sus primeros días hasta la actualidad, Bitcoin ha cambiado radicalmente en su adopción y percepción pública:
- 2009-2013: Un experimento digital adoptado por libertarios y criptoanarquistas.
- 2014-2017: Aumento en la regulación, primera burbuja especulativa con un pico de $20,000.
- 2018-2021: Adopción institucional, pero también creciente centralización y altas tarifas.
- 2023: Empresas como Tesla y MicroStrategy invierten en Bitcoin, mientras que El Salvador lo adopta como moneda legal, pero su utilidad como dinero sigue siendo limitada.
El impacto de la centralización y las altas tarifas
Uno de los problemas más graves que enfrentó Bitcoin con su cambio de rumbo fue el aumento de tarifas. Mientras que en 2011 las transacciones eran casi gratuitas, en 2023 las tarifas oscilan entre $1 y $5, alcanzando picos de hasta $100. Esto ha provocado que la mayoría de los usuarios recurran a monederos custodiados, reintroduciendo intermediarios en un sistema que originalmente fue diseñado para eliminarlos.
El libro que revela la verdad
En HIJACKING BITCOIN LA HISTORIA OCULTA, Roger Ver explica en detalle cómo y por qué Bitcoin dejó de ser una moneda digital viable para convertirse en un activo de inversión especulativa. El libro analiza los eventos que llevaron a esta transformación y cómo podría recuperarse la visión original de Satoshi Nakamoto.
¿Qué sigue para Bitcoin?
Si Bitcoin ya no es lo que Satoshi imaginó… ¿qué alternativas existen? ¿Se puede rescatar su propósito original? Puedes continuar aprendiendo sobre todo esto en el artículo: El secuestro de Bitcoin: ¿Quién controla el código?