
Bitcoin nació con la promesa de ser un sistema descentralizado, sin intermediarios, donde el control estuviera repartido entre todos los participantes de la red. Sin embargo, a lo largo de los años, el código de Bitcoin ha pasado a estar dominado por un pequeño grupo de desarrolladores que dictan su rumbo, lo que ha generado un intenso debate en la comunidad.
El poder en el código: ¿Quién toma las decisiones en Bitcoin?
Cuando Satoshi Nakamoto creó Bitcoin, su desarrollo era abierto y distribuido entre un grupo diverso de colaboradores. Sin embargo, tras la desaparición de Nakamoto, el control del desarrollo de Bitcoin recayó en el equipo de Bitcoin Core, que hoy en día actúa como la autoridad de facto en las actualizaciones del protocolo.
Bitcoin Core es un grupo de desarrolladores que mantiene y actualiza el software de Bitcoin. Aunque el proyecto sigue siendo de código abierto, las decisiones clave dependen en gran medida de un pequeño núcleo de personas. En lugar de un consenso descentralizado, Bitcoin Core se ha convertido en un filtro que decide qué cambios se implementan y cuáles no.
Bitcoin Core y la toma de control del protocolo
Los defensores de Bitcoin Core argumentan que este grupo simplemente busca proteger la estabilidad de la red y evitar cambios riesgosos. Sin embargo, los críticos señalan que han impuesto restricciones artificiales al protocolo, como el límite de tamaño de bloque de 1MB, lo que ha llevado a tarifas de transacción elevadas y a la aparición de soluciones centralizadas como Lightning Network.
La estructura de control también plantea dudas sobre la influencia de empresas y entidades externas. Varios desarrolladores de Bitcoin Core han trabajado o trabajan para corporaciones que tienen intereses financieros en el rumbo que tome Bitcoin, lo que ha llevado a preocupaciones sobre la verdadera descentralización del protocolo.
Los cambios clave que alteraron Bitcoin para siempre
A lo largo de los años, Bitcoin ha experimentado modificaciones significativas en su protocolo, muchas de las cuales han sido implementadas por Bitcoin Core. Algunos de los cambios más controvertidos incluyen:
- El límite de 1MB en el tamaño de bloque, lo que ralentizó las transacciones y encareció las tarifas.
- Segregated Witness (SegWit), una actualización que separó los datos de la firma de las transacciones, pero que también preparó el terreno para Lightning Network.
- La resistencia a aumentar el tamaño de los bloques, lo que llevó a la creación de Bitcoin Cash como una alternativa.
Cada una de estas decisiones ha sido defendida como una mejora, pero también han cambiado fundamentalmente el diseño original de Bitcoin.
Consecuencias de la centralización en el código de Bitcoin
El hecho de que un grupo relativamente pequeño controle las decisiones sobre Bitcoin tiene efectos profundos:
- Pérdida de descentralización: Aunque la minería sigue siendo descentralizada en cierto grado, el desarrollo del código no lo es.
- Mayor influencia de actores corporativos: Empresas con intereses financieros en Bitcoin han apoyado ciertas decisiones y bloqueado otras.
- Reducción en la adopción como medio de pago: Las altas tarifas y la congestión han hecho que Bitcoin sea menos útil para transacciones diarias, favoreciendo su uso como «oro digital».
El libro Hijacking Bitcoin: La Historia Oculta profundiza en cómo y por qué ocurrió esta centralización, revelando los intereses detrás de estos cambios.
Pero, ¿qué tácticas utilizaron para asegurarse de que nadie pudiera desafiarlos?
El control sobre Bitcoin no se consolidó solo a través de cambios en el código. También hubo censura, manipulación y estrategias para silenciar a los disidentes dentro de la comunidad. En el próximo artículo te explico las tácticas utilizadas para consolidar este dominio y evitar que se implementaran alternativas.
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